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    Gases de escape de motores diésel: motores de gas pobre

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    ¿Los nazis usaron motores de gas pobre para crear los gases venenosos empleados en los campos de la muerte de Treblinka, Belzec y Sobibor?

    Los negacionistas del Holocausto argumentan lo siguiente:

    Los “motores de gas pobre” generan mucho más monóxido de carbono en sus gases de escape que los motores diésel. No hay evidencia de que los nazis usaran motores de gas pobre para asesinar a los judíos en las cámaras de gas o en los camiones de gas. Por lo tanto, el proceso de asesinato mediante gases de escape de motores es “totalmente absurdo”.[1]

    Los hechos son:

    Es cierto que no hay evidencia de que los alemanes usaran motores de gas pobre para asesinar a los judíos, ni en las cámaras de gas ni en las camionetas de gas. Hay varias razones válidas. Los motores de gas pobre son muy inflamables y poco eficientes. Los negacionistas del Holocausto recurren a especulaciones vacías cuando argumentan que los nazis debían haber usado motores de gas pobre, pero no lo hicieron, por lo tanto, no se usó el gas del escape de motores para asesinar a los judíos. Esto es una falacia lógica. 

    ¿Qué es un motor de gas pobre? ¿Cómo funciona?

    Los motores de gas pobre tienen una cámara especial adjunta donde se quema madera. Los gases producidos por la madera ardiente pasan por un tubo y luego se usan como combustible en un motor a gasolina o diésel modificado.

    Durante la guerra, había una escasez de gasolina, diésel y combustible para aviones en el Gran Reich Alemán. Además, estaban reservados para uso militar. De allí que los alemanes empezaron a adaptar los vehículos a gasolina y diésel para usar motores de gas pobre.

    ¿Qué dicen los negacionistas del Holocausto sobre los motores de gas pobre?

    El negacionista norteamericano autodenominado “Denierbud”, y productor de videos en YouTube, ofrece una demostración de un generador de gas pobre casero. Según Denierbud, este motor fue ensamblado por “personas innovadoras” a partir de un calentador de agua antiguo, tubos y una cubeta que se “encontró tirada en el patio”. Denierbud señala que con un aparato como este basta para generar una concentración de monóxido de carbono aún mayor que un motor a gasolina normal, y afirma que “los alemanes debían saber esto” ya que un alto porcentaje de los ganadores del premio Nobel de química eran alemanes. Denierbud concluye que los sobrevivientes del Holocausto declararon haber visto motores diésel porque simplemente “asumieron que el motor más grande y más oloroso sería el que produciría el gas más mortal”.[2]

    En un estudio de las camionetas de gas nazi, el negacionista del Holocausto Santiago Alvarez coincide con Denierbud en sus declaraciones falsas: [3]: “Entonces ¿cómo alguien pudo afirmar que se usaron motores diésel para cometer los asesinatos masivos en vez de motores de gas pobre? Ahora bien, la tecnología de gas podre había sido un desarrollo alemán reciente y aquellos que difundían este argumento probablemente aún no lo habían asimilado. El motor diésel, en cambio, era un invento alemán de fines del siglo XIX y por lo tanto, se lo conocía en la Segunda Guerra Mundial. Afirmar el uso de enormes motores diésel puede haber sonado más alemán, y durante y luego de la Segunda Guerra Mundial, todo lo que fuera “alemán” era equiparado con algo maligno”.[4]

    Desventajas de los motores de gas pobre, el asunto de la inflamabilidad:

    La mayor desventaja de usar tecnologías de gas pobre, en cámaras de gas o en camionetas de gas, es que el monóxido de carbono es inflamable. Puede encenderse cuando supera el 12 por ciento del volumen atmosférico.[6] Por lo tanto, el riesgo de incendio o explosión era muy alto. Si se hubiese usado tecnología de gas pobre, los edificios donde estaban las cámaras de gas habrían ardido por completo y las camionetas de gas habrían explotado fácilmente. Esta tecnología no era muy útil ni confiable como método de asesinato masivo.

    Cabe destacar que el riesgo de inflamabilidad de un motor de gas pobre aparece en uno de los videos de Denierbud. Cuando Denierbud y sus amigos “innovadores” preparan su modelo, este generador de gas casero está ubicado lejos en un espacio abierto. Denierbud y sus amigos “innovadores” no están cerca. Su distancia del motor devela el peligro potencial que presenta.

    Otras limitaciones de la tecnología de gas pobre:

    Otras limitaciones de la tecnología de gas pobre que la vuelven poco práctica para su uso en las cámaras de gas o en las camionetas de gas:

    Primero, un motor de gas pobre no puede arrancar de inmediato. Antes hay que encender un fuego en la cámara y esperar. La madera o el carbón ardiente debe generar los gases necesarios. Durante los períodos pico en los campos de la muerte, los transportes llegaban en forma continua. Hubiera sido poco eficaz demorarse encendiendo fuegos, alimentando el motor con más combustible y monitoreando los gases de escape (además de los riesgos de incendio y explosión en cualquier momento).

    Segundo, un motor de gas pobre no puede arrancar o funcionar en un espacio cerrado, como un garaje. Los usuarios del motor estarían poniendo en riesgo su vida por envenenamiento con monóxido de carbono. En Treblinka, Belzec y Sobibor, las declaraciones de testigos oculares confirman que los motores estaban alojados en refugios cercanos o en habitaciones pegadas a la parte posterior de las cámaras de gas. Si los motores de gas pobre hubieran estado en una habitación pequeña o en un refugio, los “Gasmeisters” (“Maestros del gas”) habrían afrontado el riesgo real de morir con sus víctimas.

    Por último, ningún perpetrador, sobreviviente o testigo describió el uso de motores de gas pobre, pero sí describió un motor a gasolina o diésel.

    Gas producer vehicle, 1940. Sam Hood [Public domain or Public domain], via Wikimedia Commons courtesy of  collections from the State Libraries of NSW.
    Vehículo de gas pobre, 1940. Sam Hood [Dominio público], a través de Wikimedia Commons, cortesía de las colecciones de la Biblioteca Estatal de Nueva Gales del Sur.

    Conclusión:

    A pesar de las afirmaciones erróneas de Alvarez y Denierbud, los nazis tenían mejores estrategias que usar tecnologías de gas pobre en las cámaras de gas de Treblinka, Belzec y Sobibor. Lo mismo puede decirse para la tecnología de gas pobre y las camionetas de gas. El uso de motores de gas pobre conllevaba un gran riesgo de incendio o explosión y representaba un posible riesgo de muerte para los perpetradores mismos. Además, la eficiencia y la velocidad en el proceso de asesinato eran críticos. Al igual que en la línea de fabricación de una fábrica, la operación de asesinato masivo tenía que fluir a plena velocidad. Usar motores de gas pobre o generadores de gas habría sido ineficaz y lento.

    NOTAS

    [1] Friedrich Berg, “Diesel Gas Chambers: Ideal for Torture—Absurd for Murder” (“Half a Million Poison Gas Generators on Wheels . . .”) en http://www.nazigassings.com/dieselgaschamberb.html.

    [2] “One Third of the Holocaust” en http://www.youtube.com/watch?v=taIaG8b2u8I aproximadamente entre los 24:00 y 26:00 minutos.

    [3] Santiago Alvarez es probablemente un pseudónimo.

    [4] Santiago Alvarez y Pierre Marais, The Gas Vans: A Critical Investigation (Barnes Review, 2011), pp. 103-104

    [5] Friedrich Berg, “Pat Buchanan and the Diesel Exhaust Controversy”, en http://www.nazigassings.com/PatBuchanan.htm.

    [6] Jamie McCarthy, “DThomas’ Diesel Retreat” (“Parte 3 de 4”), en http://www.nizkor.net/hweb/people/nyms/dthomas/diesel-retreat-03.html.