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    Cámaras de gas de Auschwitz-Birkenau: columnas conductoras con malla de alambre

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    ¿Los nazis usaron columnas con malla de alambre para esparcir Zyklon-B en las cámaras de gas de Auschwitz-Birkenau?

    Los negacionistas del Holocausto argumentan lo siguiente:

    Los registros de construcción de los campos no dicen nada sobre la existencia de columnas conductoras hechas con malla de alambre, situadas debajo de los agujeros en los techos, que se usaban para distribuir el gas venenoso en la sala de la cámara de gas.

    Por ejemplo, el negacionista del Holocausto Brian Renk, del Institute for Historical Review en California, alega que más allá del testimonio de dos sobrevivientes, nadie pudo encontrar “… referencia alguna a ellas [columnas conductoras de malla de alambre] en el diseño voluminoso de los campos y en los registros de construcción…”.[1]

    Los hechos son:

    Las columnas conductoras con malla de alambre no se pueden encontrar hoy. Los nazis las desarmaron y las descargaron antes de demoler las cámaras de gas. Los nazis hicieron esto para borrar la evidencia del genocidio. Sin embargo, diversas declaraciones de testigos oculares, tanto sobrevivientes como perpetradores, como así también un documento que las menciona en el inventario, confirman la presencia de columnas conductoras con malla de alambre.

    ¿Cómo se introducía el Zyklon-B en las cámaras de gas?:

    Las paredes de la habitación subterránea de las cámaras de gas se extendían unos metros por encima del suelo, como las bases de una casa con un sótano. El techo plano sobre las paredes estructurales tenía pilas de tierra en los bordes, lo que facilitaba a los hombres de las SS trepar hasta el techo más bajo y caminar de chimenea a chimenea con latas de Zyklon-B.

    En las salas de las cámaras de gas y crematorios II y III, debajo de los agujeros en el techo, había columnas conductoras con mallas de alambre huecas que se extendían del techo hasta el piso. Estas columnas contenían las cápsulas de Zyklon-B y permitían que se distribuyera el gas de manera uniforme en toda la sala.[2]

    Declaraciones de testigos oculares sobre el uso de columnas con mallas de alambre:

    Tres sobrevivientes y un perpetrador nazi declararon sobre la construcción y la instalación de las columnas con malla de alambre.

    Michal Kula, un prisionero en Auschwitz-Birkenau, trabajó en los talleres de metal donde ayudó a construir las columnas conductoras con malla de alambre y las describe en detalle. Cada columna estaba hecha con tres mallas anidadas una dentro de la otra. El centro de la columna interna tenía un recipiente de recolección para las cápsulas usadas, para poder llevarlas de vuelta hasta el techo y luego descartarlas.[3]

    David Olère, un artista francés judío antes de la guerra, fue arrestado y enviado a Auschwitz-Birkenau en marzo de 1943. Fue asignado al Sonderkommando de la cámara de gas y crematorio III. Vivió en el ático de ese edificio y observaba las operaciones todos los días. En 1945 y 1946 dibujó una serie de 50 imágenes de lo que vio en Birkenau. En un plano de corte de la cámara de gas y crematorio III, Olère muestra las cuatro columnas conductoras con malla de alambre. Están identificadas como “Grille pour Bombes a Gaz” (columnas conductoras de gas).[4]

    Henryk Tauber, un judío polaco que llegó a Auschwitz-Birkenau el 19 de enero de 1943, fue asignado al Sonderkommando en la cámara de gas y crematorio II en Birkenau. En su testimonio ante los jueces polacos el 24 de mayo de 1945, describió en detalle todo el proceso de asesinato, incluida la existencia y el uso de las columnas conductoras de malla de alambre: “El techo de la cámara de gas estaba sostenido por columnas de hormigón ubicadas a la mitad del largo de la sala. A ambos lados de estos pilares había cuatro más, dos de cada lado. Los costados de estas columnas, que llegaban hasta el techo, estaban hechos de malla de alambre grueso. Dentro de esta malla de alambre, había otra más fina y adentro una aún más fina. Dentro de esta última jaula de alambre, había un recipiente que se retiraba con un cable para recuperar las cápsulas de las que se evaporaba el gas”.[5]

    Rudolf Höss, el comandante de Auschwitz-Birkenau, también confirmó la existencia de las columnas conductoras con malla de alambre en sus memorias escritas luego de la guerra: “Cerraban y atornillaban la puerta, y los escuadrones de desinfección esparcían los [cristales] de gas en las ventilaciones del techo de la cámara de gas a través de un conducto de aire que llegaba hasta el piso. Esto permitía una distribución veloz del gas”.[6]

    Documentos como fuente primaria sobre las columnas de malla de alambre:

    Además de varias declaraciones de testigos oculares, también hay documentación primaria sobre las columnas conductoras de malla de alambre.

    Las columnas no aparecen en los planos maestros porque no eran cambios estructurales. Por ende, se agregaron a los planos de trabajo en el sitio. Los planos del sitio fueron destruidos poco tiempo antes de que los nazis abandonaran Auschwitz-Birkenau.[7] Sin embargo, hay un inventario del 3 de marzo de 1943, escrito cuando se completó formalmente la cámara de gas y crematorio II, que indica “4 Drahtnetzeinschiebvorrichtung”. Esta palabra significa dispositivo de inserción con malla de alambre” o “dispositivo de introducción con malla de alambre”.[8]

    Zyklon-B container. By Michael Hanke (own work) [GFDL (http://www.gnu.org/copyleft/fdl.html) or CC-BY-SA-3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/)], via Wikimedia Commons.
    Por Michael Hanke – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, [https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=129339].

    Conclusión:

    Las columnas con malla de alambre no se pueden encontrar hoy en día porque fueron desmanteladas y descartadas antes de que los nazis demoliesen los edificios de los crematorios/cámaras de gas. Sin embargo, la existencia y el funcionamiento de las columnas de malla de alambre están corroborados por varios testimonios de sobrevivientes y perpetradores como así también por una lista de inventario nazi.

    NOTAS

    [1] Brian Renk, “Convergence or Divergence? On Recent Evidence for Zyklon Induction Holes at Auschwitz-Birkenau Crematory II”, en http://www.ihr.org/jhr/v20/v20n5p33_Renk.html.

    [2] Yisrael Gutman y Michael Berenbaum, Anatomy of the Auschwitz Death Camp (United States Holocaust Memorial Museum/Indiana University Press, 1994), p. 167. Véase también el plano de planta del crematorio II, de David Olère, en la página 174 del trabajo de Robert Jan van Pelt, The Case for Auschwitz: Evidence from the Irving Trial (Indiana University Press, 2002); para ver un plano arquitectónico moderno del crematorio II en el que se ven las cuatro columnas conductoras con malla de alambre, véase la p.190; y para una reconstrucción axonométrica (moderna) de la habitación de la cámara de gas en el crematorio II, véase la p.194.

    [3] Robert Jan van Pelt, The Van Pelt Report (“IV Attestations, 1945-46”) en https://www.hdot.org.

    [4] Robert Jan van Pelt, The Case for Auschwitz: Evidence from the Irving Trial (Indiana University Press, 2002), pp. 176-177. Olère hizo sus dibujos inmediatamente después de la guerra. Los bosquejos terminaron en Israel después de la guerra y su existencia se desconocía antes de 1976.

    [5] Robert Jan van Pelt, The Van Pelt Report (“IV Attestations, 1945-46”). Se puede leer sobre el testimonio de Tauber en http://holocaustcontroversies.blogspot.com/2010/01/how-carlo-mattogno-distorted-henryk.html. Se detalla en el libro de Jean-Claude Pressac, Auschwitz: Technique and Operation of the Gas Chambers (Beate Klarsfeld Foundation, New York, 1989).

    [6] Robert Jan van Pelt, The Van Pelt Report, (“V Confessions, 1945-1947”) en https://www.hdot.org; Rudolph Höss, Death Dealer: The Memoirs of the SS Kommandant at Auschwitz (Prometheus Books, 1992), p. 31.

    [7] Robert Jan van Pelt, The Case for Auschwitz: Evidence from the Irving Trial (Indiana University Press, 2002), p. 370.

    [8] Robert Jan van Pelt, The Case for Auschwitz: Evidence from the Irving Trial (Indiana University Press, 2002), p. 401.