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    El diario de Ana Frank: el diario de Ana es auténtico

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    ¿Cómo sabemos que el diario de Ana Frank es auténtico y no una falsificación?

    Los negacionistas del Holocausto argumentan lo siguiente:

    El diario de Ana Frank es falso y fue escrito por su padre, Otto Frank, para ganar dinero.

    Los hechos son:

    Comparaciones de escritura y análisis forenses del diario de Ana Frank mostraron que efectivamente ella es la autora. Luego de la Segunda Guerra Mundial, Otto Frank compiló y editó el diario de Ana. Debido al formato del diario, que fomenta un estilo personal e íntimo de escritura, Otto se dio cuenta de que había varias partes con detalles vergonzosos o conflictos familiares. Intentó ser fiel a los escritos de Ana y a su vez preservar la intimidad de su familia. Fueron modificaciones menores que no desviaron los temas y experiencias que cuenta Ana en el diario. Más adelante, los extractos editados fueron reincorporados, exactamente como Ana los escribió. Los investigadores y científicos demostraron que el diario fue escrito por ella.

    Más declaraciones de los negacionistas del Holocausto:  

    En 1975, Richard Harwood, un negacionista inglés del Holocausto, llamó al diario de Ana “una leyenda de propaganda…un fraude más en una serie de fraudes para respaldar la leyenda del ‘Holocausto’ y la saga de Seis Millones”.[1]

    En 1975, David Irving, declarado por el Tribunal Superior de Londres en el 2000 como negacionista del Holocausto, racista y antisemita, escribió en la introducción de uno de sus libros sobre Hitler, que el diario de Ana era “falso”.[2] Otto Frank protestó ante el editor de Irving y el extracto se eliminó en la nueva impresión del libro. Frank también pidió a los editores el pago de daños y perjuicios a la Fundación Ana Frank en Ámsterdam.

    En 1978, Ditlieb Felderer, un negacionista austríaco del Holocausto, escribió un malicioso panfleto antisemita llamado Anne Frank’s Diary: A Hoax, en el que ataca a Ana. En capítulos llamados “Sexo adolescente” y “Extravagancia sexual”, Felderer llama a la relación de Ana con Peter, el “primer porno infantil”.[3] Desdeña al diario como una “farsa colosal” en la que los “alemanes…se presentan como verdaderas bestias”.[4]

    En 1996, David Irving atacó nuevamente el diario de Ana. Dijo que el diario de Ana se había tornado una “fuente de beneficio sustancial para su padre Otto Frank, que se volvió rico por las ventas del diario…”.[5]Irving también admitió que nunca leyó el diario entero, “la vida es demasiado corta para hacerlo”, pero aún se preguntaba cómo una adolescente podía haber escrito algo tan “maduro”. Irving también llamó al diario de Ana Frank “una novela”.[6]

    Los hechos sobre la autenticidad del diario de Ana Frank:

    En noviembre de 1980, el Instituto Holandés de Documentación de Guerra recibió todas las hojas del diario original de Ana, según la voluntad de Otto Frank, expresada en su testamento. El instituto realizó un análisis literario y forense del diario con tecnología de punta. Su informe, que fue publicado como The Diary of Anne Frank: The Critical Edition, tiene 719 páginas. El instituto estatal determinó en forma conclusiva que el diario publicado como la versión “definitiva” no es una “novela” o un “fraude literario” sino una presentación exacta del material original. También demuestra que las páginas del diario tenían la escritura de Ana Frank y que la tinta y el papel eran acordes a la época histórica.

    ¿El diario muestra un grado de madurez que supera al de una adolescente?

    Esta pregunta, planteada por el negacionista del Holocausto David Irving, está mal orientada desde el principio. Sin duda alguna, al leer el diario de Ana podemos llegar a pensar que era una niña reflexiva, prematura, que tomaba en serio su educación y sus escritos. Nada de lo que escribió está fuera de lo que una adolescente podía haber escrito sobre amoríos adolescentes, la guerra, la madurez sexual, los amigos, los conflictos familiares, etc. El hecho de que Ana escribiese con más madurez de la que podían tener sus pares o la que suelen tener las niñas de su edad no es motivo suficiente para dudar si ella fue quien escribió el diario.

    Asimismo, el diario de Ana muestra cambios en los temas que trata a medida que avanza en su escritura y se centra cada vez más en la guerra y el sufrimiento que la rodean. Por ejemplo, los últimos textos de Ana son muy distintos de los primeros. Este es uno de los primeros que escribió: “En el recreo convidé galletitas a mis profesores y a mis compañeros… Fui al gimnasio con el resto de mi clase. Como era mi cumpleaños, pude decidir a qué jugaríamos con mis compañeros, y elegí voleibol. Después todos bailaron a mi alrededor en un círculo y me cantaron el Feliz Cumpleaños”.  (14 de junio de 1942)

    Se puede comparar este texto con los últimos, unas semanas antes de que su familia fuera traicionada y arrestada: “En el fondo, los jóvenes están más solos que los viejos… Leí esto en un libro y me ha quedado en la cabeza. Hasta donde yo sé, es verdad… Quien piense que los mayores del anexo afrontan una vida mucho más difícil, no comprende sin duda hasta qué punto nosotros nos vemos asaltados por los problemas…, problemas para los cuales acaso seamos demasiado jóvenes, pero que no dejan de imponérsenos, hasta que, después de largo tiempo, creemos haber hallado la solución, una solución que no parece resistir a los hechos, pues estos terminan por destruirla. He ahí la dureza de esta época: tan pronto como los idealismos, los sueños, las bellas esperanzas han tenido tiempo de germinar en nosotros, son de repente atacados y devastados por el espanto de la realidad…. Me resulta en absoluto imposible construirlo todo sobre una base de muerte, de miseria y de confusión. Veo el mundo transformado cada vez más en un desierto; oigo cada vez más fuerte el fragor del trueno que se acerca, y que anuncia probablemente nuestra muerte; me compadezco del dolor de millones de personas”. (15 de julio de 1944) .

    Como vemos, Ana maduró mucho en los 25 meses que pasó escondida, y es evidente por su estilo de escritura y los temas de los que habla. Ana pasa bastante tiempo escribiendo su diario, reflexionando sobre cómo maduró emocional y psicológicamente. La guerra, y escribir al respecto, la transformaron. Para los lectores, Ana se vuelve una joven más madura que piensa y escribe como alguien mayor de 15 años.

    Conclusión:

    El diario de Ana no fue escrito por su padre, Otto Frank, para ganar dinero. La comparación literaria y de la escritura como así también los resultados forenses sobre el papel y la tinta del diario obtenidos por los análisis del Instituto Estatal Holandés muestran en forma contundente que Ana Frank fue la autora incuestionable del diario. Otto Frank compiló y editó los textos de su hija, sobre todo para reducir tensiones familiares y evitar publicar material que podría ser incómodo. De todas formas, trató de mantenerse fiel al diario. Hoy, el Instituto Holandés de Documentación de Guerra ha publicado el diario completo, sin ediciones.

    Asimismo, el argumento según el cual los textos de Ana eran demasiado maduros para una adolescente no tiene sustento. Una lectura atenta del diario demuestra que Ana cambió durante los 25 meses que pasó escondida; los textos de su diario documentan ese cambio. En efecto, esta es una de las razones por las que el diario de Ana sigue siendo tan importante para tantos lectores.

    Anne's Diary. By Heather Cowper [CC BY 2.0 (http://creativecommons.org/licenses/by/2.0)], via Wikimedia Commons.
    Anne’s Diary. Por Heather Cowper www.heatheronhertravels.com [CC BY 2.0 (http://creativecommons.org/licenses/by/2.0)], a través de Wikimedia Commons.

    NOTAS

    [1] Richard Harwood, “Did Six Million Really Die?” (“Best Seller A Hoax”) en http://www.historiography-project.com/books.

    [2] David Irving, Hitler and His Generals (Berlin: Ullstein Verlag, 1975), Introducción, p. III, según se cita en el trabajo del Instituto Holandés de Documentación de Guerra, The Diary of Anne Frank: The Critical Edition (New York: Doubleday, 1988), p. 91, fn 53.

    [3] Ditlieb Felderer, Anne Frank’s Diary: A Hoax (Institute for Historical Review, 1979) en http://www.radioislam.org/annefrank/. Seleccionar “Teenage Sex” y “Sexual Extravaganza”.

    [4] Ditlieb Felderer, Anne Frank’s Diary: A Hoax (Institute for Historical Review, 1979) en http://www.radioislam.org/annefrank/. Seleccionar “Foreword”.

    [5] “David Irving answers a student asking for his views on the Anne Frank diary”, http://www.fpp.co.uk/Auschwitz/docs/controversies/AnneFrank/Jules150286.html

    [6] David Irving, “Documents on Anne Frank and her Diary”, en http://www.fpp.co.uk/Auschwitz/docs/controversies/AnneFrank/index.html.