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    Campos de tránsito de la Operación Reinhard: sobrevivientes de los campos

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    Si algunos judíos sobrevivieron su deportación a Treblinka, Belzec y Sobibor, ¿esto significa que eran campos de tránsito, no de la muerte?

    Los negacionistas del Holocausto argumentan lo siguiente:

    Un puñado de judíos de Europa Occidental sobrevivió su deportación a Sobibor. Si los campos de la Operación Reinhard eran “campos de la muerte”, no tendría que haber sobrevivido nadie. El campo de Sobibor —y, por extensión, los de Belzec y Treblinka (que también pertenecían a la Operación Reinhard)— no habría sido un campo de la muerte, sino un campo de tránsito.

    En particular, Carlo Mattogno, negacionista italiano del Holocausto, documentó 101 hombres judíos que fueron deportados del gueto de Theresienstadt a Osawa-Sobibor el 9 de mayo de 1942. No murieron en Sobibor, sino en el campo de concentración de Majdanek en Lublin, Polonia. Mattogno asegura que esto significa que Sobibor, Treblinka y Belzec no eran campos de la muerte, sino campos de tránsito. Desde allí, se los enviaba más hacia el este [1]

    Los hechos son:

    Las pruebas indican que la mayoría de los judíos de Europa Occidental que se deportaba hacia el este era asesinada de inmediato al llegar a Sobibor, Belzec y Treblinka. No obstante, los nazis seleccionaban a algunos para realizar trabajos forzosos allí o en otros campos en las cercanías. Por lo tanto, solo una pequeña porción de los 250,000 judíos de Europa Occidental sobrevivieron la deportación a Treblinka, Belzec y Sobibor. Esto no cambia el hecho de que eran campos de exterminio.

    El destino de los judíos de Europa Occidental deportados al este:

    Unos 250,000 judíos de Alemania, Francia, Eslovaquia, Austria, los Países Bajos y los antiguos territorios checos fueron deportados a Polonia y a los territorios soviéticos ocupados en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. Los nazis pretendían que fuera un viaje solo de ida que terminara en su muerte. Sin embargo, no siempre se trazaba una línea recta desde una ciudad o campo de tránsito de Europa Occidental hasta una fosa común en uno de los campos de la muerte. Por lo general, los judíos de Europa Occidental tenían uno de dos destinos:

    1. La mayoría de los judíos transportados desde Europa Occidental eran asesinados de inmediato al llegar a los campos de la muerte de la Operación Reinhard. A medida que surgían necesidades de trabajo dentro de los mismos campos de exterminio, algunos hombres judíos en los transportes quedaban seleccionados para trabajar en los Sonderkommandos. Estos comandos eran, en esencia, cuadrillas de trabajos forzosos que empleaban los nazis para mantener el funcionamiento de los campos.
    2. Los nazis seleccionaban y redirigían a algunos judíos de Europa Occidental a guetos o campos de trabajo en Polonia o en los territorios soviéticos ocupados por los alemanes. Aquí, era normal que murieran de inanición, abusos o ejecución.

    ¿Cuántos judíos de Europa Occidental fueron redirigidos a otras ubicaciones? ¿Cuántos fallecieron en los campos de la Operación Reinhard? Exploremos estos dos resultados del “reasentamiento” en el este.

    La mayoría de los judíos de Europa Occidental: asesinados al llegar

    Los nazis y sus colaboradores asesinaban apenas llegaban a la mayoría de los judíos de Europa Occidental destinados a los campos de la muerte de la Operación Reinhard. ¿Cómo lo sabemos? Solo unos pocos transportes de Europa Occidental a Europa Oriental llegaron a tener sobrevivientes. El siguiente ejemplo demuestra que solo una pequeña minoría de judíos de Europa Occidental sobrevivió a la deportación a los campos de la Operación Reinhard. Entre el 2 de marzo de 1943 y el 20 de julio de 1943, los nazis enviaron a 34,313 judíos del campo de tránsito de Westerbork en los Países Bajos directamente hacia Sobibor en 19 transportes [2]. De esos 34,313 judíos, solo 18 hombres judíos sobrevivieron la guerra. Los negacionistas del Holocausto entonces deben considerar la pregunta siguiente: ¿dónde terminaron los 34,295 judíos restantes de Weterbork? Si se los hubiera transportado a todos hacia el este para formar cuadrillas de trabajo, según lo que aseguran los negacionistas, es mucho más probable que hubiera sobrevivido una cantidad mayor que 18. La indiscutible minoría que sobrevivió a los transportes demuestra que los nazis y sus colaboradores asesinaron a la vasta mayoría, por lo general apenas llegaba a Sobibor.

    Los judíos de Europa Occidental enviados a guetos o campos de trabajo en el este:

    El negacionista del Holocausto Carlo Mattogno argumenta que, como 101 hombres judíos alemanes y checos sobrevivieron el transporte hacia Sobibor del 9 de mayo de 1942, esto debe de significar que no era un campo de la muerte, sino de tránsito. En contraposición a las afirmaciones erróneas de Mattogno, los alemanes, en realidad, habían establecido un campo de trabajo en Osawa, en la misma línea ferroviaria hacia Sobibor. Cuando el transporte en cuestión se detenía en Osawa, los nazis seleccionaban a algunos hombres judíos para trabajar en ese campo. Los nazis enviaban al resto del transporte —mujeres, niños, ancianos, enfermos y hombres no seleccionados— a Sobibor, donde se los asesinaba a todos a su llegada. Más tarde, los nazis transfirieron a algunos de los judíos del campo de trabajo de Osawa al campo de concentración de Majdanek en Lublin, Polonia.[3] Al ser reasignados a otros lugares alejados de los campos de la muerte, un número reducido de hombres judíos pudo sobrevivir los horrores del campo de concentración y vivir para contar su historia.

    ¿Cómo sabemos que los nazis seleccionaban a algunos judíos de Europa Occidental para realizar tareas manuales? Varios deportados judíos de Europa Occidental testificaron que los nazis los habían seleccionado para realizar trabajos forzosos y los reasignaron a un lugar diferente a su destino original, las llamas de Sobibor. Jules Schelvis, un hombre judío de Holanda, fue deportado el 1 de junio de 1943, junto con otros 3,005 judíos, entre ellos, su esposa, Rachel, y su familia política. Al llegar a Sobibor, los nazis lo seleccionaron, junto con otros 79 hombres judíos, para trabajar en Dorohucza, un campo de trabajo cercano para excavar turba. [4] Los 2,875 judíos restantes del transporte de Schelvis (que incluía a su esposa y su familia política) desaparecieron.

    Otro testimonio: Albert Adejes, un judío francés, fue deportado a Sobibor el 4 de marzo de 1943. Recordó que, después de un viaje de seis días:“Tuvimos que bajar del tren y adentrarnos a la noche helada. Cuando nos habían agrupado a todos entre dos o tres barracones de las SS, nos preguntaron si queríamos trabajar. Fui uno de los cuarenta que dieron un paso adelante y se ofrecieron como voluntarios. Los otros se quedaron donde estaban. Los cuarenta volvimos a entrar en los vagones que nos habían conducido de Drancy a Sobibor”.[5] Adejes fue uno de solo cuatro judíos (de los cuarenta) de este transporte que logró sobrevivir. Para finales de la guerra, acabaría en Auschwitz-Birkenau.[6]

    Excavaciones de Belzec: el caso de Max Munk

    Para poner fin a la cuestión de una vez por todas, el profesor Andrzej Kola, director del Instituto de Arqueología y Etnografía en la Universidad Nicolás Copérnico (Torun, Polonia), inspeccionó el campo de Belzec entre 1997 y 1999. Quería encontrar las fosas comunes y, en medio de la búsqueda, los investigadores descubrieron la tapa de una pitillera plateada con la inscripción: “Max Munk, Wien 27”. Tras un poco más de escrutinio, se reveló que Max Mux había nacido en Viena en 1892, fue deportado a Theresienstadt vía Praga el 17 de diciembre de 1941 y llegó en el Transporte N. Desde Theresienstadt, se lo transfirió al transporte ‘Ag’ con destino al gueto de tránsito en Piaski el 1 de abril de 1942.  Finalmente, se lo ubicó en otro transporte hacia Belzec desde el gueto de Piaski. Sus cenizas están enterradas en algún lugar de Belzec, pero su pitillera es evidencia de que Belzec fue, para él y para unos 450,000 judíos, el destino final [7].

    By Julian Nitzsche (Own work) [CC BY-SA 4.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)], via Wikimedia Commons
    Sitio de excavación en Sobibor. De Julian Nitzsche (obra propia) [CC BY-SA 4.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)], a través de Wikimedia Commons

    Conclusión:

    La evidencia indica que se asesinaba de inmediato a la mayoría de los judíos de Europa Occidental deportados hacia el este, al llegar a Sobibor, Belzec y Treblinka. A veces, los nazis seleccionaban a un grupo pequeño para tareas en los campos de trabajo o en los Sonderkomandos judíos de los campos de la muerte. Los negacionistas del Holocausto argumentan que, como un puñado de judíos de Europa Occidental sobrevivió los transportes a Sobibor, estos campos en su totalidad debían de haber sido campos de tránsito. El argumento de los negacionistas no se sostiene. Hay razones claras por las que una pequeña minoría de deportados judíos de Europa Occidental sobrevivió los campos de la muerte. De nuevo, la mayoría de los judíos deportados a Sobibor —o a Belzec y Treblinka— fueron asesinados al llegar.

    NOTAS

    [1] Carlo Mattogno, Belzec in Propaganda, Testimonies, Archeological Research, and History, “Tabla 1” (Theses & Dissertations Press, 2004), p. 112 en http://vho.org/dl/ENG/b.pdf.

    [2] Jules Schelvis, Sobibor: A History of a Nazi Death Camp (Berg, 2007), pp. 198, 199.

    [3] Martin Gilbert, Holocaust Journey: Travelling in Search of the Past (Columbia University Press, 1997), p. 248.

    [4] Schelvis, Sobibor, p. 4.

    [5] Ibid., p. 217.

    [6] Ibid., p. 217.

    [7] Robin O’Neill y Michael Tregenza, “Archeological Investigations: A Review by Historians”, Holocaust Education and Archive Research Team, 2007, www.holocaustresearchproject.org/ar/modern/archreview.html. Véase también Andrzej Kola, Belzec: The Nazi Camp for Jews in the Light of Archaeological Sources, Excavations 1997-1999, “Summary, Figure 95” (Consejo para la Protección de la Memoria del Combate y del Martirio, y United States Holocaust Memorial Museum, 2000), p. 76.